¿Estás estrenando carro o tienes planeado hacerlo dentro de poco tiempo? Te invitamos a conocer 7 tips que debes tener en cuenta para que luzca como nuevo por más tiempo.
Uno de los mayores anhelos de todo propietario de un vehículo nuevo es mantener el auto en óptimas condiciones, como si recién saliese del concesionario. Lamentablemente, muchos de ellos desconocen cómo hacerlo. Por tal razón, y para que este no sea tu caso, toma nota de los siguientes consejos:
1. Explora el manual de usuario
Sin duda, cuando se habla del cuidado de cualquier vehículo, lo primero que debemos hacer es leer el manual de usuario, solo así podremos saber todo sobre el auto.
Así ya hayas tenido un carro de esa misma marca o un modelo similar, es importante consultar el manual para conocer todas las especificaciones, ya que probablemente encuentres algunas que aún no conocías.
Si al leerlo te surgen dudas o si te cuesta poner en marcha algunas funcionalidades propias del carro, consulta al equipo técnico del concesionario donde lo compraste. En Autoland, estamos abiertos a responder todas tus dudas antes, durante y después de tu compra.
2. Haz un mantenimiento preventivo
No, no es capricho de los concesionarios, todo automóvil debe someterse a un mantenimiento preventivo para evitar daños en el motor o en el funcionamiento general del vehículo; además, un mantenimiento preventivo siempre será mejor que uno correctivo, que es más costoso.
¿Qué debe hacerse en este chequeo?
- Cambio del aceite del motor, del filtro de aceite y del filtro del aire.
- Revisión de la presión de las llantas y del estado de la banda de rodadura.
- Verificación del ajuste de la suspensión.
- Revisión de la tensión del embrague y las correas del motor.
- Verificación del nivel de líquidos de los diferentes sistemas del auto.
- Chequeo de la carrocería y pintura.
Para saber el momento oportuno en que debes realizar este mantenimiento, sigue las recomendaciones del fabricante de tu auto, ya que, actualmente, no todos los modelos y/o referencias de vehículos registran la misma periodicidad para la ejecución del mantenimiento preventivo.
3. Mantenlo limpio:
Para que tu vehículo luzca como nuevo por más tiempo, debes lavarlo de la manera adecuada: usa solamente agua, champú para automóvil y un trapo limpio; recuerda que los lavados manuales evitan rayaduras y protegen el exterior de tu carro.
Adicional a esto, no lo pulas ni lo enceres en los primeros meses, así la pintura, que viene con un barniz protector y abrillantador de fábrica, durará más.
4. Protégelo del sol
¿Sabías que el sol puede causar daños y desgastes prematuros a tu vehículo? Por eso, y aunque suene obvio, la primera recomendación es esconderse de los rayos del sol y parquear, en lo posible, siempre a la sombra; sobre todo si el vehículo va a estar estacionado por mucho tiempo.
Adicionalmente, ten en cuenta lavarlo de manera frecuente durante las temporadas de mucho calor, no forzar la mecánica y evitar poner el aire acondicionado a tope al momento del arranque (al principio es mejor bajar las ventanas y dejar que el auto vaya cogiendo temperatura).
5. No le agregues más peso del recomendado:
¡Carro nuevo, viaje nuevo! Seguramente, una de las cosas que más hacen los conductores que estrenan carro es irse de viaje; pero ¡cuidado al momento de empacar tu equipaje! Muchas veces, se meten maletas, morrales, cajas, bicicletas, equipos para hacer deporte, etc. sin tener en cuenta el peso máximo que soporta el baúl y la carrocería del vehículo. Por tal razón, consulta en el manual de usuario el peso máximo y no lo sobrepases.
6. Cuida la aceleración:
Al encender el motor de tu vehículo, no lo lleves a altas revoluciones, ya que todos los componentes necesitan ajustarse y adaptarse paulatinamente; recuerda que el motor de tu auto funciona mejor cuando no está en los extremos de calor o frío. De esta manera, evita acelerarlo de forma brusca o frenarlo de manera extrema, así el vehículo mantendrá en buen estado su transmisión, suspensión y sistema de frenado.
Además de esto, no excedas la aceleración recomendada, la cual va a depender del motor de tu auto (verifícalo en el manual): motores de gasolina, no exceder las 4.500 RPM (revoluciones por minuto) al manejar; motores diésel, no pasar las 3.000 RPM.
7. Crea buenos hábitos:
Acostúmbrate a revisar periódicamente los fluidos de tu automóvil: combustible, aceite, líquido de frenos, refrigerante, presión de los neumáticos, líquido de transmisiones, etc. Esto te ayudará a su correcto cuidado para evitar problemas importantes a largo plazo.
Finalmente, si al realizar esta revisión detectas la necesidad de hacer alguna reparación o simplemente llegó la hora de hacerle un mantenimiento, acude a un profesional que te garantice la calidad de los componentes y la mano de obra.
Recuerda que en Autoland, además de comprar tu vehículo nuevo con excelentes planes de financiación, también puedes agendar un servicio de mantenimiento.
¿Qué tipos de servicios te ofrecemos? Conócelos aquí y agenda tu servicio.
¡Gracias por leernos!