Comprar un vehículo no es una decisión fácil, en especial, cuando no se tiene todo el capital necesario. ¿Te ha pasado?… Ya sea que quieras comprar tu primer carro o renovar el actual, si no cuentas con todo el dinero en efectivo la instrucción es clara: debes solicitar un crédito. Pero ¿cuál y dónde? Déjanos contarte más al respecto.
Financiación de vehículos
No todo el mundo tiene la oportunidad de pagar un auto de contado, por lo que -en ocasiones- las personas pasan años esperando a tener el dinero suficiente para comprarlo. No obstante, además del pago de contado, existen muchas otras opciones para adquirir un carro nuevo o usado, y todas estas se resumen en una sola palabra: crédito.
Así es, además de pagar en efectivo tu próximo vehículo, también puedes optar por pedir un crédito, es decir, solicitar el monto total o parcial del auto a un concesionario, un banco o una plataforma financiera y adaptarlo a la forma de pago que más te convenga.
Aquí es importante tener en cuenta que, si bien la oferta de créditos vehiculares es bastante amplia, cada institución financiera ofrece una serie de condiciones que deben analizarse con atención antes de realizar la solicitud oficial del crédito.
Por todo esto, a continuación, te compartimos algunos consejos que debes tener en cuenta al momento de financiar tu próximo vehículo:
- Ten claro lo que estás buscando
Cuando decides comprar un carro, este proceso supone dos pasos importantes: 1. Definir si vas a comprar un automóvil nuevo o usado y 2. Elegir el que quieres comprar.
Para este segundo paso, te sugerimos no optar por marcas o modelos que estén más allá de tu capacidad de endeudamiento, pues -a futuro- esto podría suponer un dolor de cabeza.
En este sentido, al momento de elegir el auto que quieres comprar, lo mejor es, con base a tu situación financiera, definir un rango de precio disponible para la compra del vehículo e iniciar la búsqueda conforme a este valor.
- Investiga y elige la institución financiera que más se adapte a tus necesidades
En Colombia, existen diversas opciones para financiar un vehículo: de contado, dando tu carro actual como parte de pago, solicitando un crédito a una entidad bancaria o por medio directamente del concesionario.
Cuando hablamos de solicitar un crédito, llegan dos preguntas importantes: ¿Cuál elegir? ¿Será mejor una entidad bancaria o un concesionario? La respuesta es, claramente, “depende”. ¿De qué? Del tipo y plan de financiación que cada institución te brinde, ya que, una vez analizados los pros y contras de cada una, debes elegir la que más se adapte a tu forma ideal de pago.
- Evalúa las variables de financiación vehicular
Una vez elijas la entidad que va a financiar tu vehículo, es momento de entrar a revisar las variables de tu financiación vehicular. Comúnmente, se trata de la cantidad a financiar (valor inicial del préstamo), el plazo (expresado en número de meses) y la tasa de interés.
Adicional a esto, también debes examinar si tendrá cuotas fijas o variables, si contará con periodos de gracia o pagos extra programados, si será a través de leasing con opción de compra, etc. Debes evaluar todas las variables que pueden influir en las condiciones del crédito y en las obligaciones que acarrearás como solicitante.
Este paso es fundamental, pues solo hasta analizar todas estas variables estarás en la capacidad de tomar la decisión correcta.
- Reúne la documentación necesaria
Normalmente, conforme a tu perfil (empleado, pensionado o independiente), cada entidad financiera te solicita una documentación específica, la cual puede incluir: comprobante de ingresos, certificado de empleo, historial crediticio, capacidad de endeudamiento y comportamiento en centrales de riesgo, entre otros.
Cuando ya tengas toda esa documentación y la envíes, la entidad entrará a realizar el estudio requerido; y, posteriormente, te informará si el monto solicitado es o no aprobado y te indicará el paso a seguir.
En este punto vale la pena mencionar que no es recomendable aplicar a un estudio de crédito en diferentes entidades bancarias o concesionarios al mismo tiempo, ya que podría perjudicar tu calificación; por eso, el paso 2 y 3 son fundamentales para que puedas priorizar la institución que más se adapte a lo que estás buscando.
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