En los últimos años, ha habido un creciente interés en cómo los accidentes de tráfico afectan de manera diferenciada a hombres y mujeres. Aunque las mujeres representan aproximadamente la mitad de todos los conductores, son más propensas a sufrir lesiones en accidentes similares.
A nivel mundial, por cada mujer que muere en un accidente de tráfico fallecen tres hombres, lo que supone el mayor diferencial de género en mortalidad derivado de todas las lesiones accidentales.
Se estima que el 90% de los accidentes de tráfico se deben al factor humano, y sin duda el exceso de velocidad es una de las principales causas, ya que la velocidad media está directamente relacionada con la probabilidad de tener un accidente y con la severidad de las consecuencias derivadas de él.
Y los datos apuntan a que los hombres tienden a conducir a mayor velocidad. Un estudio realizado en Nueva Gales del Sur, Australia, entre 1998 y 2002 demostró que el 82% de los conductores involucrados en accidentes causados por exceso de velocidad eran hombres.
Por otro lado, un estudio conjunto de la Universidad de Barcelona y Audi que muestra cómo la empatía influye en la conducción (a mayor empatía mejor conducción) revela el perfil menos empático al volante, es decir, el más propenso a sufrir accidentes y ser multado; es el de una mujer que conduce menos de 30 minutos al día, utiliza el coche para llevar a los niños al colegio o ir al médico y no le importa dejarlo aparcado en doble fila por un corto periodo de tiempo.
¿Cómo afectan los accidentes de tráfico a las mujeres?
Cuando una mujer sufre un accidente automovilístico, tiene un 47% más de probabilidades de sufrir lesiones graves que un hombre, y un 71% más de posibilidades de padecer lesiones moderadas, principalmente porque tienen más probabilidades de estar involucradas en colisiones frontales y laterales. Además, las mujeres cuentan con un 17% más de probabilidades de morir si el vehículo está implicado en un accidente grave, principalmente debido a diferencias biomecánicas y de anatomía que las hacen más vulnerables a ciertos tipos de lesiones en comparación con los hombres.
También se observa una diferencia en la frecuencia y tipo de lesiones en choques de menor gravedad. Las mujeres son más propensas a sufrir:
-
Latigazo cervical: debido a la mayor flexibilidad de su cuello y torso.
-
Lesiones en las piernas: por la posición del asiento y la menor masa muscular.
-
Contusiones en el pecho: por la presión del cinturón de seguridad sobre la glándula mamaria.
Hasta hace poco, los maniquíes masculinos dominaban las pruebas de seguridad en coches. La industria automotriz solo consideraba la anatomía masculina, ignorando las diferencias biomecánicas que impactan la seguridad de las mujeres al volante. Afortunadamente, en los últimos años, se ha dado un paso crucial hacia la equidad en las pruebas de choque con la incorporación de maniquíes femeninos. La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA) ha liderado este cambio, incluyendo maniquíes de mujer en sus evaluaciones.
La inclusión de maniquíes femeninos en las pruebas de choque es una gran noticia. Permite a los fabricantes de automóviles comprender mejor cómo los accidentes afectan a las mujeres y diseñar vehículos que brinden mayor protección a conductoras y pasajeras. Sin embargo, aún queda un largo camino por recorrer. Millones de vehículos en las carreteras, no se diseñaron con la seguridad femenina en mente.
¿Por qué los maniquíes femeninos son importantes?
El diseño de los parámetros técnicos y antropomórficos se basa en cuerpos masculinos, sin tener en cuenta aspectos como el peso, la estatura y el sexo. Esto compromete enormemente la seguridad de todas las personas que no se ajustan a los estándares, especialmente las mujeres.
El primer maniquí basado en el cuerpo de la mujer promedio real
Un equipo de ingenieros suecos finalmente desarrolló el primer maniquí, o para usar un término más técnico, herramienta de evaluación del asiento, basado en el cuerpo de la mujer promedio real. Mide 162 cm y pesa 62 kg, medidas bastante más representativas de la población femenina.
Los estudios sobre las diferencias en las lesiones por género en accidentes de tránsito son fundamentales para desarrollar estrategias de seguridad vial más equitativas. Los fabricantes de automóviles deben considerar estas diferencias en el diseño de sus vehículos, y las autoridades deben implementar políticas que protejan a todos los usuarios de las vías, independientemente de su género
Sigue las siguientes recomendaciones al conducir:
-
Conduce con precaución: Siempre respeta las normas de tránsito, evita el exceso de velocidad y no conduzcas bajo la influencia del alcohol o sustancias psicoactivas.
-
Ajusta el asiento a tu cuerpo: Asegúrate de que el asiento esté lo suficientemente cerca del volante para que puedas pisar los pedales con comodidad y que el cinturón de seguridad esté correctamente ajustado sobre tu pecho y cadera.
-
Familiarízate con tu vehículo: Conoce las funciones básicas de tu vehículo, como la ubicación de los controles de seguridad y cómo usarlos en caso de emergencia.
-
Mantén tu vehículo en buen estado: Realiza revisiones periódicas para asegurarte de que tu vehículo esté en buenas condiciones mecánicas.
Si eres mujer y te encuentras involucrada en un accidente de tránsito, es importante que tomes medidas específicas para proteger tu seguridad y bienestar. Aquí tienes algunas recomendaciones:
-
Mantén la calma y evalúa tu situación: Trata de mantener la calma y evalúa tu estado físico. Si estás herida, busca atención médica de inmediato.
-
Comunica tu ubicación: Si es seguro hacerlo, comunica tu ubicación a las autoridades y solicita ayuda. Si tienes un teléfono móvil a mano, llama al número de emergencias y proporciona detalles precisos sobre tu ubicación y la naturaleza del accidente.
-
No abandones el lugar del accidente: A menos que tu seguridad esté en peligro inminente, no abandones la escena del accidente. Espera a que lleguen las autoridades para que puedan documentar adecuadamente lo sucedido.
-
Busca apoyo emocional si es necesario: Los accidentes de tránsito pueden ser traumáticos. No dudes en buscar apoyo emocional de amigos, familiares o profesionales de la salud mental para ayudarte a procesar lo ocurrido.
-
Conoce tus derechos: Infórmate sobre tus derechos como víctima de un accidente de tránsito. Si es necesario, busca asesoramiento legal para asegurarte de recibir la compensación adecuada por cualquier daño o lesión sufrida.
-
Considera la posibilidad de un chequeo médico completo: Incluso si no experimentas síntomas de lesiones graves inmediatamente después del accidente, considera la posibilidad de someterte a un chequeo médico completo. Algunas lesiones pueden no ser evidentes de inmediato.
-
Mantén registros y documentación: Guarda todos los documentos relacionados con el accidente, como informes policiales, facturas médicas y cualquier correspondencia con compañías de seguros. Estos registros pueden ser importantes si necesitas presentar un reclamo más adelante.
Recuerda que tu seguridad y bienestar son lo más importante. No dudes en pedir ayuda y buscar el apoyo que necesites después de un accidente de tránsito.