El ‘test-drive’ es el momento crucial para definir la compra de tu vehículo, pero ¿sabes en qué consiste? Sigue leyendo y conoce qué es y por qué hacerlo; además, te daremos algunos consejos clave para que le saques el máximo provecho a esta prueba.
¿Qué es un test drive?
Seguramente alguna vez te ha pasado, compras algo por Internet y, al momento de recibirlo, no es lo que esperabas, o vas al centro comercial y adquieres algo que te guste, pero, cuando llegas a casa, te das cuenta de que no era lo que querías o lo que necesitabas. ¿Te imaginas que esto te pasara con la compra de tu próximo vehículo?
Comprar un vehículo para muchos es un paso trascendental, por lo que no es una decisión que se deba tomar a la ligera, ni mucho menos probando suerte. Por eso, en Autoland, te ofrecemos la posibilidad de realizar un test drive con el vehículo de tu interés. Este test drive consiste en que puedas probar la conducción del auto y observar cada uno de sus detalles.
El test drive está diseñado para orientarte a tomar la mejor decisión en la compra de tu vehículo; una prueba que te permitirá determinar si el vehículo es seguro, cómodo y confiable para ti.
3 motivos por lo que debes hacer un test drive:
Este test de manejo puede decir mucho sobre un auto, especialmente, si se ponen a prueba las diversas velocidades del vehículo, su comportamiento en diferentes terrenos, su capacidad de maniobra al realizar giros hacia la izquierda o hacia la derecha, su aceleración y desaceleración y su sistema de frenos, entre otros aspectos.
Si esto no es suficiente razón para hacerlo, a continuación, te contamos los motivos por los que debes realizar un test drive en Autoland:
1.Pruebas la conducción del vehículo:
Evidentemente, esta es la razón #1 por la que debes realizar un test drive, pues solo manejando el vehículo podrás conocer su capacidad de maniobra y su experiencia al volante. Aprovecha este espacio para comprobar sus frenos, su aceleración y su suspensión, y para examinar su comportamiento en pavimento irregular, curvas pronunciadas y pendientes.
Intenta que el recorrido sea lo más parecido a tu rutina diaria, así lograrás determinar si el vehículo se ajusta a tus necesidades.
Adicionalmente, analiza la suavidad con la que se desplaza el vehículo, si se presentan ruidos, si responde rápidamente a las maniobras que realizas, si frena correctamente o si acelera con rapidez.
2. Verificas su comodidad:
Al ingresar al vehículo, ajusta el asiento, el volante y los espejos. Revisa si hay suficiente espacio para que, de acuerdo con tu peso y estatura, tus piernas, tu cabeza, tus brazos y tu cuerpo en general estén cómodos.
Teniendo en cuenta que puedes pasar mucho tiempo dentro del auto, ya sea por un trancón o por un viaje en carreta, es muy importante que realmente te sientas bien al momento de conducir. De hecho, antes de girar la llave para encender el vehículo, determina rápidamente si el interior es lo que deseas y si se adecua a tus necesidades; si no es así, comunícaselo al asesor que te acompaña y encontraremos la mejor opción para ti.
Para hacer correctamente esta verificación, hazte las siguientes preguntas:
- ¿Es fácil entrar y salir del vehículo?
- ¿Cómo se siente el asiento? ¿Puedes encontrar una posición cómoda?
- ¿El coche se adapta a tu tipo de cuerpo?
- ¿Puedes ver fácilmente todos tus espejos e indicadores? ¿Hay alguna obstrucción que te dificulte ver?
- ¿Hay suficientes asientos para acomodar a tu familia cómodamente?
3. Examinas hasta los detalles más pequeños:
Finalmente, un gran motivo para hacer un test drive es que esta visita en físico a nuestros concesionarios te permitirá ver, en vivo y en directo, todos los detalles del vehículo: las terminaciones del tapiz, la luminosidad del tablero, la pintura exterior y los sistemas eléctricos, entre otros.
Recuerda que los test drive son el momento indicado para evaluar cada pequeño detalle del vehículo, por lo que son la mejor forma de comprar consciente e inteligentemente.
¿Estás interesando en conocer el vehículo de tus sueños? Escríbenos y agenda tu test drive en Autoland.
¡Gracias por leernos!